El origen de los topónimos Pòrtol y Marratxí

732

El historiador Mateu Morro Marcé publicó este estudio en las IV Jornadas de Estudios Locales celebradas al 2016. En un artículo muy interesante, Morro explica las diferentes teorías alrededor de los orígenes de Pòrtol y de Marratxí, que están formados por elementos prerromanos, románicos y árabes.

“Está claro que este mundo, tan antiguo, tan lejano, del cual a menudo sabemos muy pocas cosas, no siempre es fácil de descifrar”, explica el historiador Mateu Morro que expone en un delicioso artículo las diferentes tesis, interpretaciones y aproximaciones a los topónimos de Marratxí y Pòrtol:

a) La tesis «arábiga», a partir del gentilicio de Marruecos y después del gentilicio de Marrakech, que es negada finalmente por los arabistas mismos, a pesar de mencionar algunas palabras árabes que podrían tener cualquier parecido formal con Marratxí.

b) La tesis de Galmés de Fuentes, a partir del prerromano marra (‘hito, límite) que no parece tener ninguna relación con Marratxí, ni fonéticamente ni semánticamente.

c) La tesis de Joan Coromines, que explica Marratxí a partir de Barratxino, forma documentada el 1248, y que, en mi opinión, es coherente con la fonética histórica y los significados de la palabra.

La forma BARRA(C)CA conoció un derivado BARRAC(C)INA, que más que un diminutivo tiene el aspecto de ser un colectivo, en el sentido de ‘conjunto de barracas, barracar’. De Barratxina, por apócope de la vocal final, surgió Barratxín y, finalmente, por propagación de la nasalidad Marratxin y Marratxí, con caída de la -n fina.

El área geográfica delimitada por los derivados de BARRAC(C)INA (Marratxí, Barratxí, Barrachi, Barratxina, Barratxines, Borratxina, Barrachina y Barrachinas) es muy concreta: las islas Baleares, la parte meridional de Cataluña, la parte meridional del Aragón, todo el País Valenciano y Cuenca, con zonas de más densidad en el Aragón y el País Valenciano.

Por lo tanto, desde el punto de vista de la fonética histórica del románico precatalán o mozárabe el paso de BARRAC(C)INA a Barratxina, y en Marratxí, con pérdida de la desinencia femenina y nasalización

de la consonante inicial es un hecho muy explicado. Además, la explicación fonética es coherente con la mención de la bula pontificia de 1248 y con la distribución de los topónimos derivados de BARRAC(C)INA, de ámbito nítidamente mozárabe.

Pòrtol

Morro explica que sobre el origen del nombre del pueblo de Pòrtol “no se ha derramado tanta tinta como sobre el de Marratxí, quizás porque su origen románico no es discutible, pero a pesar de todo, el topónimo no carece de interés. El Diccionario Catalán-Valenciano-Balear decía que viene del latín *pŏrtŭlu, ‘portet’, aunque su alejamiento del mar y el hecho de no estar en ningún paso entre montañas haga poco comprensible este origen”.

“Joan Coromines añadió que suponiendo un originario Pòrtola, se podría imaginar que en el habla vulgar del siglo XIII, se hubiera eliminado la a final, por la inmanente repugnancia a los esdrújulos, como en el Rosselló dicen la frígol, en lugar de la frígola. Pero es decantó para creer más probable que la forma originaria fuera PORTALE y por la regla acentual del árabe vulgar se trasladara el acento a la sílaba larga pretónica, puesto que la pronunciación morisca vacilaba entre la e y la a (de donde la variante Pòrtola) (Coromines, 1989: 236)”.

“En conclusión, mientras el Diccionario Catalán-Valenciano-Balear ve uno *PÔRTÛLU ‘portet’, Coromines más bien cree divisar uno PORTALE. En este caso, y a diferencia de Marratxí, me parece que el Diccionario de Alcover y Moll tiene más razón que Coromines. Ahora veremos como no hay tanta dificultad para hacer comprensible aquella significación de ‘portet’ sin tener que convertir Pòrtol en puerto de mar ni en un cuello de alta montaña”.

El sentido de ‘entre dos valles’ parece evidente y podríamos estar ante un derivado diminutivo de PORTUS. Como ya indicó el Diccionario Catalán-Valenciano-Balear podría ser uno PORTULU > Pòrtol, convertido Pòrtula por una falsa latinización de los escribientes catalanes, influidos por PUERTA y sus derivados. Pero también veo posible la explicación de Coromines de la posibilidad que sobre uno Pòrtola antiguo, o bien por aversión a los esdrújulos o bien por pérdida de la vocal final, se acabara imponiendo Pòrtol, que probablemente ya predominaba en el tiempo de la dominación islámica. En todo caso, el sentido oronímico me parece evidente, concluye Morro.