La sociedad civil de Marratxí se moviliza por el pueblo ucraniano

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“No damos abasto. Nunca pensé que la gente fuera tan solidaria”. Es el testimonio de Aina Ramis, vocal de la asociación ‘Un somriure per Txernòbil’ que muestra su satisfacción por la respuesta de la sociedad civil de Marratxí y de toda Mallorca. Un camión con material humanitario ya ha conseguido llegar a Polonia, en la frontera con Ucrania. “Hay mucha gente ayudando, haciendo donaciones y gente que quiere acoger refugiados. En la asociación hemos ayudado ya a tres familias. Dos, con dos niños cada una, ya están aquí y otra está de camino”. Un trabajo pesado que se ha prolongado durante semanas hasta que han conseguido todos los trámites y las familias se han establecido en un hotel en Mallorca. Ahora miembros del ONG pasan con niños y adultos los fines de semana para ayudarlos en su nueva vida de refugiados en Mallorca, impensable solo hace un par de meses.

Esta ONG fundada en 2013 organizaba las acogidas de niños durante el verano y en Navidad a niños de Ucrania y Bielorrusia. Ahora su incertidumbre es total. “En Ivankiv (a 83 kilómetros de Kiev) no hay luz y no nos podemos comunicar con la niña de 12 años que acogimos en Navidad”, cuenta Aina Ramis, una de las dos miembros de la ONG que vive en el Pla de na Tesa. La otra vecina de Marratxí miembro de la asociación también acogió en Navidad una niña ucraniana de 10 años. En su caso era el segundo año que venía a su casa. Cuando tenía siete años ya estuvo con otra familia de acogida temporal en Mallorca.

El estado del almacén, cedido por el Ayuntamiento de Marratxí, donde reciben todas las donaciones es el mejor ejemplo de la solidaridad que ha despertado en Marratxí la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Una guerra que ha provocado el éxodo más grande desde la II Guerra Mundial. Una catástrofe humanitaria que ha hecho que en pocos días este almacén se llenara de alimentos, ropa y material sanitario. El servicio de brigada del consistorio ha trabajado durante días recogiendo y trasladando hasta este almacén todas las donaciones de los marratxiners.

El Consistorio se concentró hace unos días durante cinco minutos en silencio para expresar su solidaridad y afecto con el pueblo ucraniano, tal como hicieron centenares de ayuntamientos en toda España siguiendo la convocatoria de la Federación de Municipios y Provincias de España (FEMP).

ACNUR y ONG’s como Save the Children, experimentadas en conflictos y catástrofes humanitarias recuerdan que toda ayuda es bienvenida, pero que, teniendo en cuenta que la frontera ucraniana se encuentra a casi 3.000 kilómetros de Mallorca, lo más efectivo y rápido son las donaciones económicas para sufragar tanto los gastos de las acogidas de refugiados como la entrega de víveres en la frontera. Además, las donaciones económicas son más rápidas porque ahorran tiempo, kilómetros y dinero de desplazamientos. En todo caso, la ayuda ha sido muy bien recibida y se recuerda que la solidaridad necesaria desgraciadamente no será pasajera porque ya hay más de 3 millones de refugiados y más de 2 millones de desplazados dentro de Ucrania. Unas cifras escalofriantes que no se veían en el continente europeo desde la II Guerra Mundial.