En esta edición de la revista, se incluye un reportaje amplio sobre los residuos, y particularmente sobre los residuos en Marratxí. Sea como sea, un pilar fundamental en la gestión de estos residuos es, sin duda, Sa Deixalleria, construida en 1999 y que el año pasado recibir casi 24.000 toneladas.
En un principio, Sa Deixalleria comenzó funcionando como depositaria únicamente de residuos susceptibles de reutilización, que, al mismo tiempo, eran la materia prima para la organización de talleres ocupacionales.
El caso es que muy pronto el aumento poblacional que registró Marratxí a principios de este siglo obligó a que Sa Deixalleria fuera el lugar de destino de casi todos los residuos generados en el municipio. Y aquí hablamos, entre otros, de vidrios, plásticos, cartón, papel, residuos peligrosos, restos de poda…, y también de todos aquellos que, desde este año, recoge en primer término Sa Deixalleria Mòbil.
Así, actualmente (y desde hace años), Sa Deixalleria recibe los residuos que previamente han recogido en las distintas áreas de aportación tanto el personal de la empresa municipal Marratxí XXI como de la brigada de Medio Ambiente. Esta recogida se refiere a los residuos depositados dentro de los contenedores de la calle, específicos para las diferentes fracciones (envases ligeros, papel-cartón, vidrio y rechazo), como aquellos depositados fuera de los contenedores de forma incívica y sin cumplir con la Ordenanza municipal de Medio Ambiente (principalmente, escombros, voluminosos y restos de poda).
Cada día, una flota de cuatro camiones no para de recogerlos en estas áreas y depositarlos en Sa Deixalleria. Una vez los distintos compartimentos están llenos, se transportan a las instalaciones de las concesionarias del Consell de Mallorca, bien a MAC Insular, si son escombros, voluminosos o pneumáticos fuera de uso, bien a TIRME, para el resto de residuos domésticos. En este sentido, Sa Deixalleria sería una estación de paso de los residuos, antes de ser enviados a su destino, ya sea por, entre otros, ser incinerados con recuperación de energía (valorización energética), para la fracción rechazo, o seleccionados por tipo de material y enviados a plantas de reciclaje de la península, en el caso de los envases ligeros.
En términos de reutilización y recuperación, también hay que hablar de la colaboración de Sa Desixalleria con la Fundació Deixalles, una entidad que, a través de los residuos, emplea a personas que pertenecen a colectivos vulnerables. Así, a Fundación Deixalles, llegan procedentes de Sa Deixalleria muebles, libros, ropa, electrodomésticos o juguetes.
A título particular, la ciudadanía también puede dejar directamente los residuos en Sa Deixalleria, eso sí, respetando las normas de uso y las cantidades fijadas para cada fracción (se pueden ver los horarios y el teléfono en el apartado de cifras). Además de todo esto, Sa Deixalleria también es, desde 2017, el espacio que ocupa, parcialmente, el personal del área de Comercio y Empresa. Así, tanto el departamento de Medio Ambiente como el de Comercio disponen de sendas aulas donde imparten formación.