La ‘Fira del Fang’ se empezó a celebrar en 1984, por iniciativa del Ayuntamiento, cuyo alcalde era Guillem Vidal y el concejal Cultura, Bernadí Homar. Hay quien dice que la ‘Fira’ revitalizó significativamente el mundo de las ollerías de Marratxí, algunas de las cuales no pasaban sumejor momento.
«Recuerdo que en las primeras ediciones la ‘Fira’ era más corta que ahora y acababa por la Purísima, en diciembre», explica Toni Mesquida, de Can Vent. En efecto, la primera edición se celebró entre el 29 de noviembre y el 2 de diciembre; y la segunda, del 28 de noviembre al 8 de diciembre. Ya en las primeras ediciones se superaron los 30.000 visitantes.
Por su parte, Miquel Mut, por encargo de Homar, en 1983 comenzó a preparar el catálogo, con numerosas fotografías de la que debía ser la primera Feria. «Había mucho trabajo por hacer, por lo que junto con Biel Massot y el mismo concejal, acometimos la tarea de documentación de las ollerías entonces activas y la recopilación de las piezas que se fabricaban», rememora.
«Recuerdo que para la primera edición la temática estuvo centrada en las piezas de ‘fang vermell’, el típico de Pòrtol, mientras que en la segunda se añadieron las piezas de construcción, como tejas, vigas … para promocionar también la ‘terra blanca’».
Mut también recuerda que «los primeros años de celebración de la Fira se hablaba mucho del cambio que debían hacer las ollerías para adaptarse a los nuevos tiempos, ya que las ollas, las cazuelas y otras piezas para cocinar debían ser de base plana para encajar bien con las cocinas de butano, que habían sustituido a las cocinas económicas, lo que implicó un cambio importante en la forma de hacer las piezas por parte de los ollers, que habían trabajado de la misma manera durante siglos».
Hasta el 2012 la ‘Fira’ se celebró en Ses Tres Germanes, en la carretera de Inca. Desde entonces y hasta la actualidad, el espacio que se habilita a propósito para la celebración es la Verónica, en Sant Marçal. Coincidiendo con el cambio de ubicación, ese mismo año se cambió también la fecha, que se trasladó a mayo. Pero ya al año siguiente la ‘Fira’ se volvió a celebrar en el mes de marzo, visto que el cambio no tener los efectos deseados.
La ‘Fira’ disfrutó desde el primer momento de la aceptación popular, al igual que también iba aumentando el número de expositores. Año tras año, han ido exponiendo sus productos las ollerías de Marratxí, también del resto de Mallorca y de la península. En algunos casos, incluso, los expositores proceden de otros países, como en la edición del año pasado, con participación de expositores de Portugal y de Alemania.
«La ‘Fira del Fang’ de Marratxí -argumenta el concejal de Fires, Josep Ramis- tiene un prestigio reconocido dentro del calendario de ferias europeas. Probablemente, las de más renombre sean las de Aubagne (en Francia) y Faenza (Italia). Según los ollers locales, los años de oro fueron los ochenta y noventa, sobre todo por la novedad de la ‘Fira’, que llamaba mucho la atención. En todo caso, y esto es una opinión personal, creo que los últimos cuatro o cinco años la cerámica artesanal está viviendo otro buen momento, ya que hay una tendencia clara de usar la cerámica no sólo como elemento decorativo sino también como elemento funcional «.
En cuanto al número de expositores, el máximo que permite el espacio son 40, de los cuales una docena se reservan siempre para las ollerías de Marratxí.