En la cerámica, como todos los sectores, la competencia obliga a superarse y a reinventarse cada día. En este sentido, muchos de los objetos que se producen en las ollerías tienen un componente de diseño destacado. «Nosotros intentamos innovar en este sentido y siempre dar pasos adelante en cuanto al diseño. Tenemos unos motivos y unos colores más para la temporada de verano, y otros para la temporada de invierno. Entre los primeros, hemos apostado este año por motivos mediterráneos, las sardinas, el coral, las estrellas de mar, las gambas… Y el color del verano es, sin duda, el turquesa», explica Pep Serra Crespí, que está al frente de Terra Cuita, con alfarería en Pòrtol y puntos de venta en el mismo Pòrtol, Palma y Santanyí. Pertenece a la quinta generación, aunque con ese nombre opera desde 2014.
«De cara al invierno, los motivos a los que damos más protagonismo son los higos chumbos, las granadas, las hojas… Y un motivo más intemporal con mucha salida, sobre todo con el cliente extranjero, es el flamenco», añade.
En Terra Cuita se combina la tradición artesanal en la producción con la maquinaria moderna para poder abastecer toda la demanda que se recibe. En todo caso, una vez las diferentes piezas de mesa (platos, vasos, bols…) han salido del horno, tres pintoras se encargan de plasmar los diferentes motivos. «Las pintoras mujeres tienen una paciencia que no he sabido ver en los hombres a la hora de pintar sobre las piezas los distintos dibujos, es un trabajo muy minucioso». En la temporada invernal es cuando se hace la mayor parte de la producción, mientras que en verano el tiempo se invierte más en la decoración de las distintas piezas que saldrán al mercado.
Serra destaca que en esta clase de productos (los de mesa) la funcionalidad es una cuestión primordial para el cliente, por encima de la vertiente decorativa, aunque este también es importante. «Se pueden combinar las dos facetas, pero, sí, prima la funcionalidad del objeto, ya sea un plato o un vaso». Un lamento que expresa Pep Serra es en el sentido de las copias entre las ollerías: «Lo que pasa es que, tarde o temprano, otras ollerías te copian los motivos decorativos que tú has diseñado y los hacen suyos. Es triste, pero es así «.