La pandemia de la COVID-19 ha hecho cambiar en nuestro municipio la manera de hacer muchas cosas, pero lo que no ha podido menguar son las ganas de los marratxiners y marratxineres de juntarse, divertirse, pasarlo bien, compartir buenos momentos y disfrutar de la cultura. Por eso, desde el Ayuntamiento se han buscado diferentes fórmulas para poder compatibilizar acontecimientos y seguridad, actividades y contingencia.
Fórmulas imaginativas, responsabilidad y tecnología se han dado la mano en Marratxí para reeditar actividades que desde hace muchos de años contribuyen tanto al encuentro y la cohesión de nuestros vecindarios como a la difusión de la cultura y el derecho al ocio a los diferentes núcleos del municipio. Pero, ¿cómo hacer compatible unión y distancia social?
Uno de los primeros retos ha sido la celebración de las fiestas de Sant Marçal en un momento en el que muchos municipios de nuestra geografía cancelaban celebraciones y espectáculos por la pandemia. Así, la nueva normalidad tenía que pasar por organizar conciertos online, espectáculos sin concentración de gente y que se pudieran disfrutar desde casa, así como la limitación del aforo para varias actividades del programa. El resultado fue un éxito, tanto por el seguimiento de los conciertos que se pudo hacer a través del canal de YouTube del Ayuntamiento y su plataforma hipermèdia MTXI, con reconocidos artistas, como por la reserva de entradas gratuitas a través de la web municipal, que se agotaron en pocas horas y animó a ampliar algunos aforos. Así, todo y las excepcionales circunstancias, los vecinos y vecinas de nuestro municipio pudieron disfrutar de conciertos (online y presenciales), cine y teatro en el campo de fútbol, charlas, debates, exposiciones, misa solemne y espectáculo de luz y sonido, entre otros alicientes.
La nueva normalidad empezó cambiando el formato, que no el espíritu, de las fiestas de Sant Marçal, con un comportamiento ejemplar de todas las persones participantes. Pero esta “normalidad” ha seguido a otras manifestaciones culturales y de ocio que, todo y las dificultades, no han dejado de realizarse. Mascarillas, gel hidroalcohólico, distancia social e intensas medidas de higiene han estado y siguen siendo los rasgos comunes de una normalidad que poco a poco nos estamos acostumbrando a asumir, deseando que se prolongue el menos tiempo posible, pero entendiendo que una parte de estos hábitos nos tendrá que acompañar durante un largo periodo de tiempo.
“Cultura a la Fresca” y “Estiu Jove”, programados para el mes de agosto, son ejemplos de actividades diferentes y que también se han tenido que adaptar a las nuevas reglas, con reserva de entradas gratuitas y un completo programa de espectáculos el primero y con inscripciones limitadas y un precio simbólico el segundo, alrededor de actividades formativas y de ocio, de la mano de Espai Jove Marratxí.
Pero hay mucho más dentro de esta nueva normalidad en Marratxí, metida dentro de la cultura, el espectáculo, la formación y el ocio, actividades que también son esenciales. Poco a poco se procedió a diferentes reaperturas, como las de las bibliotecas, la piscina municipal, las escoletes (con ayudas para contratar “au pairs”) y la realización de cursos como el ya tradicional de cerámica y torno, así como iniciativas innovadoras como es el caso de Foto Pòrtol 2020, un proyecto que, en definitiva, busca la cohesión de nuestra gente, a través de fotografías, para hacer un retrato de las personas de nuestro municipio, configurando un proyecto coral que ayudará a hacer pueblo. Con todo, como sucede con los grandes cambios, la nueva normalidad nos hace renunciar a algunas costumbres que teníamos muy arraigadas culturalmente, como los besos, los abrazos y el contacto físico en general, pero también nos ayudará a despertar la imaginación y estimulará sin duda nuestra creatividad. Algo tenemos que sacar en positivo de todo esto, sin perder en ningún momento las ganas de hacer pueblo, como siempre, entre todos y todas.