La presidenta del Consejo de Mallorca, Catalina Cladera, acompañada por el consejero de Movilidad e Infraestructuras de la institución insular, Iván Sevillano, el alcalde de Palma, José Hila, y el de Marratxí, Miquel Cabot, ha visitado el fin de obra del Torrent Gros proyectada en la carretera Vieja de Bunyola (Ma-2031), entre los términos municipales de Palma y Marratxí.
El proyecto, iniciado en febrero de 2020, ha supuesto la adecuación del paso sobre el torrente, así como de las conexiones de la carretera con el camino de sa Fita y con el camino de Sa Cabana. En concreto, las obras han consistido en la ejecución de la estructura de un puente que conecta las barriadas de S’Indioteria de Palma y Marratxí separadas por el torrente y en la mejora y ampliación de la sección de carretera existente a dos carriles de 3,5 metros y arcenes de 1,5 metros de ancho así como en la construcción de un vial para bicis, de 2,5 metros, y otro para peatones también de 2 metros y medio.
La presidenta Catalina Cladera ha destacado que «con esta intervención tan esperada no sólo mejoramos la fluidez y la conexión de los dos municipios, también aprovechamos el nuevo trazado para mejorar la seguridad vial, tanto para los vehículos como para los peatones y ciclistas, separando el tráfico rodado y haciendo más seguras las aceras e intersecciones. Los vecinos de estas barriadas deben poder ir seguros «.
El alcalde de Marratxí, Miquel Cabot, ha explicado que esta obra es la prueba de la colaboración entre instituciones en beneficio del área metropolitana que comparten Palma y Marratxí, que están «mejor conectadas que nunca». «Hace unos meses nos encontrábamos retenciones e inseguridad vial y peatonal y ahora tenemos una carretera segura y fluida tanto para vehículos como para ciclistas y peatones», ha añadido Cabot.
El proyecto, que ha tenido un coste de 1,9 millones de euros, ha generado dos zonas verdes. En concreto «se han incluido más de 180 árboles y 3.400 especies arbustivas», ha destacado el consejero Iván Sevillano, quien también ha destacado que con esta oba amplía la capacidad hidráulica del torrente para prevenir posibles inundaciones ante lluvias torrenciales en una zona tan poblada «.
Las actuaciones se han completado con la construcción de una rotonda en la intersección con el vial de acceso a las urbanizaciones de Son Macià y Nova Cabana, que sustituye al anterior cruce, y en la ejecución de una intersección en » T «con el camino de sa Fita, que proporciona acceso a Can Buc. Además, se ha instalado alumbrado de bajo consumo tanto a estos ramales como la nueva rotonda y en la zona habilitada para vehículos no motorizados.
Tanto el alcalde de Palma como el de Marratxí han subrayado que «el buen entendimiento y colaboración con la institución insular» ha permitido dar respuesta a «una reivindicación histórica que permitirá a los vecinos de los dos municipios moverse con seguridad y naturalidad», dijo José Hila, alcalde de Palma.
Por su parte, Joan Francesc Canyelles, teniente de alcalde de Urbanismo ha expresado su satisfacción porque era una infraestructura «muy necesaria». «Antes había un puente muy estrecho y era muy peligroso pasar tan para peatones como para bicicletas. Además, es una infraestructura muy poco invasiva a cambio de una solución para los ciudadanos de Palma y de Marratxí y es un paso adelante hacia la movilidad sostenible en favor de peatones y bicicletas «.