Acrobacias sobre ruedas

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La música resuena mientras más de trescientas personas se deslizan con sus patines por diferentes lugares del municipio practicando patinaje artístico, una disciplina deportiva que combina equilibrio, fuerza, elasticidad y danza. En Marratxí hay una amplia oferta de clubes que entrenan casi a diario para obtener buenos resultados en la pista y, sobre todo, disfrutar del tiempo libre en compañía. Aunque este deporte se asocia mayoritariamente a las niñas, cada vez son más los niños que se animan a practicarlo. Las hay que apenas empiezan a caminar y ya se desplazan sobre ruedas. De hecho, las entrenadoras señalan que la mejor edad para practicarlo es entre los diez y los dieciséis años.

El club Alpha es el más numeroso de Marratxí. Actualmente cuenta con unas 196 personas de todas las edades. Olívia Fernández (13 años) es una de ellas. Nos explica que lo que más le gusta de patinar es formar equipo y progresar. Su entrenadora, Tamar Fernández, fundó el club hace 24 años, cuando tenía 19. Estos años de arduo trabajo, con el apoyo de su familia, han llevado al club a lograr diferentes triunfos. Uno de los más importantes y recientes ha sido la sexta posición de Clara Pérez y Pau Salas en el Campeonato de Europa en Suiza y el tercer puesto en el Campeonato de España. Además de participar en competiciones de alto nivel, colaboran en la comunidad local realizando exhibiciones en las ferias del municipio. Estos logros no habrían sido posibles sin el trabajo diario que los niños realizan en el núcleo de Es Pont d’Inca.

No todos los clubes tienen su origen en Marratxí. Patín Bellver Manila se trasladó a Pla de na Tesa en 2005, tras once años en Palma. Las entrenadoras Antònia Palerm y Goya Roa dirigen a más de sesenta niñas en el patio del colegio Gabriel Janer Manila para obtener los resultados esperados en las competiciones. Además de categorías individuales, los campeonatos también cuentan con participación en equipo, como lo hacen Marta Navarro (15 años), Noa Tello (13 años), Daniela Campuzano 12 años) y Yaiza Ruiz (15 años), que compiten en la modalidad de cuarteto y show. Las cuatro coinciden en que la práctica de este deporte “ayuda a superar los obstáculos del día a día”, dicen al unísono. Navarro, quien lleva diez años patinando, destaca que “cuando venimos a la pista nos liberamos». Además, “tenemos un club que nos quiere mucho”, añade.

Hace una década que se constituyó el club Axel. Amalia Matas, maestra de profesión, decidió apostar junto a sus hermanos Miquel y Mireia Matas y su madre, Elena Álvarez, por abrir el club cuando apenas tenía seis niñas inscritas. Ahora son más de sesenta quienes se reúnen cada tarde para repetir los ejercicios hasta alcanzar la perfección. Neus Pascual (16 años), Júlia Ramis (16 años), Nuria Ortiz (14 años), Julia Jiménez (12 años) y Maria Mora (14 años) son las mayores del club. Entrenan tres horas cada día, de lunes a viernes. A pesar de las muchas horas que pasan en la pista, para ellas es una nueva oportunidad para aprender. “El patinaje saca otra versión de mí, es como hacer teatro sobre ruedas”, añade Júlia. Esta pasión y dedicación, tanto de las entrenadoras como de los alumnos, se ve recompensada con muy buenos resultados, con premios tanto en el ámbito nacional como en las Islas Baleares.

Pero no todos los clubes se centran en la competición. El patio del colegio de Ses Cases Noves es el lugar donde se realizan los entrenamientos del Club Patinaje Roller, fundado hace tres años por la entrenadora Sonia Calzada. Al inicio decidió que no competirían, y así sigue actualmente. “Mi objetivo es que se lo pasen bien y disfruten de un deporte al aire libre”, señala.

Durante la semana combinan el patinaje, el ballet y diferentes juegos para practicar las habilidades técnicas y físicas que requiere este deporte, que según Aina Mateu (13 años), destaca por su elegancia. Lleva dos años formando parte del club y destaca que las rutinas de entrenamiento se hacen más difíciles en invierno, cuando cae el sol y las tardes se vuelven más frías. Aun así, los niños no se detienen. Tan solo se abrigan más. “Cuando entramos en la pista, el frío solo es anecdótico”, apunta Mateu.

Aunque el patinaje artístico tiene una gran representación en Marratxí, sigue considerándose un deporte minoritario. Por ello, es muy importante contar con referentes, tanto femeninos como masculinos, que le den visibilidad. Solo así se podrán conseguir más oportunidades para llegar a vivir de este deporte. Quién sabe si algún vecino de Marratxí será el próximo Natalia Baldizzone Morales (Fuengirola), 23 veces campeona de España.