El Ayuntamiento de Marratxí ha querido mostrar su “apoyo y solidaridad” con la profesora de catalán de La Salle, aprobando una moción en el pleno municipal por la vía de urgencia. PSOE, Més, Idma-El Pi y Unidas Podemos la han apoyado, mientras Ciudadanos se ha abstenido y PP, VOX y Grupo Mixto han votado en contra.
El texto declara “intolerable el uso político y sistemático” que hacen algunos partidos de la derecha y la ultraderecha, “abonando argumentos falsos y peligrosos de instrumentalización política de la educación y de la lengua”.
La moción hace referencia a los hechos ocurridos el pasado viernes 25 de noviembre en el colegio La Salle, en un aula de 1.º de Bachillerato. Mientras estaban con la profesora de catalán, un grupo de alumnos colgó la bandera de España en apoyo a la selección en el Mundial de fútbol.
“Es más que evidente que no los han expulsado por colgar una bandera de España en clase”, argumenta la moción, “fueron expulsados para saltarse los acuerdos del centro y socavar la autoridad de una profesora que es autoridad pública”.
Además de dar el apoyo a la profesora de catalán y al equipo docente, el texto “condena y denuncia enérgicamente todos los comentarios contra la persona, los ataques machistas, las amenazas de toda casta incluidas las de muerte y la persecución generalizada que ha sufrido la profesora de catalán, por la única razón de hacer cumplir las normas, por el hecho de ser mujer y profesora de catalán”.
La moción asegura que “no se puede tolerar una nueva cruzada contra los equipos docentes”, y recuerda que son deberes de los alumnos el respetar los miembros de la comunidad educativa y el cumplir las normas de convivencia.
En el argumentario, la moción critica que “existen determinados partidos, normalmente ligados a la derecha, que de manera sistemática promueven un cuestionamiento de los criterios pedagógicos de los docentes, fomentando su persecución generalizada, y en este caso en particular, de los docentes de catalán, cuando en este caso no es una decisión de una maestra sino del claustro educativo. Pero no conformándose con esto la ultraderecha también ha amenazado de muerte a la profesora”.
El último punto de la moción reclama que “las aulas de los centros educativos tienen que ser espacios estrictamente docentes en los que se puede producir y además se tiene que motivar el debate, aunque siempre con criterios pedagógicos”.