Este sábado el equipo marratxiner afronta un gran reto para el balonmano mallorquín, jugar en la División de Plata. Tras cuatro temporadas en Primera Nacional, se preparan a conciencia para un año de mucho trabajo y esfuerzo para estabilizar su plaza en esta nueva categoría y aspirar a la permanencia al ser recién ascendidos.
Des de el club agradecen a la afición todo el apoyo de estos años «ellos responden, son entusiastas, cuando vienen a vernos se enganchan y se quedan». También tienen muy claro que aunque sea una categoría superior no se moverán de Marratxí y seguirán con su proyecto en donde nacieron hace 26 años de la mano de Pedro M. del Brío.
El técnico elegido para luchar en esta categoría es el cántabro Fernando González, que sabe que será un inicio complicado, ya que son novatos en una categoría que no deja de ser la antesala del balonmano 100% profesional.
Para esta temporada el equipo cuenta con nueve caras nuevas más diez efectivos que continúan de la pasada temporada. El que ya era capitán la temporada pasada, Matías Cañellas, es consciente que este año les tocará sufrir para luchar por la permanencia, «ya se ha visto en los resultados de los partidos de pretemporada» asegura.
Los de Fernando González se estrenarán en una cancha complicada, la de Villa de Aranda, que ya es un clásico de la categoría pero que nuestro equipo local intentará competir hasta el último minuto de partido.
