El 14 de diciembre de 2019 se celebró la inauguración del Parque Museo Ferroviario de Marratxí, construido en los últimos años por los integrantes del Club Ferroviario Vaporista de Mallorca (CFVM) en unos terrenos de 25.000 m2 en Es Caülls. El nuevo recinto pretende ser un reclamo tanto para residentes y turistas y también para los centros escolares, al tiempo que reivindica la importancia y el significado del tren en Mallorca.
Estos terrenos los obtuvo la entidad a través de un concurso público del Ayuntamiento, que se los otorgó por un periodo de veinte años, renovables. A día de hoy, el consistorio se hace cargo del pago de la luz, el agua y el seguro y el desbroce del terreno. Más allá de estas ayudas puntuales, los 30 miembros del Club han sido los encargados de hacer o restaurar las locomotoras y los vagones, de elevar puentes o construir túneles, de construir la estación o de hacer vías de doble ancho, además de aportar los fondos necesarios para la financiación.
«Cinco personas amantes del modelismo tripulado y con conocimientos de mecánica constituimos en el año 2000 el Club Ferroviario Vaporista de Mallorca, con la idea de recuperar y restaurar varias piezas ferroviarias e industriales del patrimonio insular, y de impulsar esta afición, que arranca a otras partes del mundo a mediados del siglo XIX», explica el presidente de la entidad Roberto Rueda, ingeniero de formación.
«Esta promoción del tren y del mundo ferroviario -continúa- es en el origen mismo del modelismo. Es decir, nosotros trabajamos para que la gente disfrute del resultado. Obtuvimos este solar virgen y la hemos ido articulando en base a muchísimo trabajo hecho siempre con muchas ganas y voluntad. Debemos pensar, por ejemplo, que la orografía es complicada, con desniveles de más de cinco metros, lo que nos ha requerido muchas horas de trabajo «.
Los miembros de la asociación no muestran su satisfacción por la realidad del nuevo recinto. «Con la inauguración del Parque Museo, se puede decir que hemos conseguido nuestro objetivo. Y hoy podemos decir con orgullo que nuestro es de los mejores parques ferroviarios no sólo de España sino también de toda Europa, con 1.200 metros de vías, en doble ancho, en un recorrido que incluye estación, puentes, túneles y todos los detalles que encuentra un pasajero del tren convencional. De hecho, los parámetros de funcionamiento son exactamente los mismos «.
El nuevo recinto permanecerá abierto para el público los sábados, con entrada gratuita. «Sólo recibiremos un donativo de 2,5 € a aquellas personas que quieran hacer un viaje en el tren». Los ingresos obtenidos se dedican exclusivamente para el mantenimiento y desarrollo del Parque, ya que los socios no perciben remuneración y, en cambio, sí que aportan las cuotas anuales.
La idea del Club Ferroviario Vaporistas es que, dentro de dos años, se amplíe el recorrido en 800 metros adicionales. El resto de días podrá abrir para visitas guiadas por parte de las escuelas, previamente concertadas.
Pasado-presente-futuro del tren en Mallorca
Para el presidente del CFVM, «el ferrocarril en Mallorca supuso un avance importantísimo desde muchos puntos de vista: permitió la conexión entre muchas poblaciones de la isla, que hasta entonces estaban desconectadas o lo estaban sólo a través de carruajes. Por otra parte, el tren permitió la exportación de mercancías, con el impacto económico que este hecho tuvo. La primera línea (Palma-Inca) se inauguró en 1875 y, progresivamente, se fueron implantando líneas hasta tener unos 300 kilómetros de vía férrea a lo largo de la Isla. Desgraciadamente, la mayor parte se perdieron y, lo que es peor, sin posibilidad de recuperación en la mayoría de los casos. En este sentido, el boom turístico de los años sesenta, tan importante para la economía de la isla, fue, paradójicamente, un punto de inflexión en negativo para el ferrocarril, ya que los turistas querían llegar a todas partes, y esto sólo era posible con el coche «.
En términos de presente, Rueda dice que «el tren es una alternativa real a la movilidad de los coches, la tenemos que tener muy en cuenta desde el punto de vista ecológico y de respeto al medio ambiente». Y, pensando en el futuro, explica que, en Mallorca, hay una palabra clave que lo explica: «Inversión, inversión e inversión». Y aclara que, en todo caso, «el ferrocarril, como todo servicio público, siempre será deficitario, pero absolutamente imprescindible»El nombre de la estación
«Tuvimos mucho debate a la hora de elegir el nombre de nuestra estación. Como nuestro municipio se compone de varios núcleos con nombres distintos, ya fin de evitar antagonismos, decidimos ponerle como nombre Marratxinet, como la entrañable pedanía madre de Marratxí, y que además es de pequeño tamaño, como nuestra estación».
La locomotora de vapor
La locomotora de vapor Landaluce es uno de los elementos estrella del Parque Museo. Fecha de 1919, cuando fue construida por la Balwin Locomotive Works, entonces la fábrica ferroviaria más grande del mundo. Fue la sexta de un total de diez que había encargado Minero Siderúrgica Ponferrada. Estuvo activa a lo largo de 62 años, arrastrando trenes de hasta 700 toneladas de material, y completó 2.408.391 kilómetros, distancia que equivale a dar la vuelta a la Tierra 60 veces.
Por su semejanza con algunas de las hoy desaparecidas locomotoras mallorquinas, en el año 2004 el Club Ferroviario Vaporistas la recuperó y la trasladó hasta Mallorca. Sus miembros la desmontaron por completo para volver a construirla y dejarla preparada (a falta de la caldera y el enlace con la línea de SFM que pasa a pocos metros) para su funcionamiento.