«Es más seguro dejar a un chico de 12 años solo en la calle a las doce de la noche que dejarlo solo en internet». Son palabras del policía tutor de Marratxí que este miércoles impartió un taller sobre la desescalada digital después de la pandemia. Decenas de padres y madres de Marratxí siguieron, con incredulidad y preocupación, su charla el CIFP Son Llebre, donde recordó que durante el confinamiento y a causa de las restricciones de la pandemia los padres dejaron dispositivos digitales a los jóvenes sin límites y ahora no se les pueden quitar de golpe.
«Hoy en día quitarle el móvil a un joven es quitarle la vida. Es así, han nacido con él. Lo tenemos que hacer poco a poco y darles alternativas «. El policía tutor de Marratxí heló la sangre de los padres que estaban presentes en el CIFP Son Llebre porque dio ejemplos de casos que llegan a la Policía de Marratxí, de niños y niñas de corta edad que se desnudan ante la pantalla, hacen bailes eróticos, amenazan a compañeros o suplantan identidades (porque conocen las contraseñas de sus amigos) «.
Una y otra vez, Del Río destacó que los padres llegan tarde porque informan a sus hijos de las relaciones sexuales a los 15 años cuando se inician en el sexo a los 12 años, lo mismo que ocurre con las drogas. «Estamos llegando tardísimo». También reclamó los padres que hablen más con sus hijos, que los supervisen y que si les dan un móvil deben avisarles de sus peligros. En este sentido, explicó que es habitual que parejas jóvenes se envíen imágenes eróticas por el móvil, unas imágenes que acaban en la red en cuanto se rompe la relación y uno de los dos las comparte con otros amigos o compañeros de escuela. «Y todo lo que recibe esta imagen y la conserva en su móvil comete un delito», apuntó.
Silvestre del Río recomienda establecer límites a las pantallas en función de la edad y fijar, de forma previa, que si no cumplen con sus obligaciones se quedarán sin el dispositivo digital. Explica que hay que hacer una desescalada progresiva dando alternativas a los jóvenes, alternativas ilusionantes, relacionadas con lo que los motive: deportes, visitas culturales, excursiones … «Lo más importante es dar ejemplo y luego escucharlos, hablar con ellos». A las tradicionales preguntas de qué has comido en la escuela, tenemos que añadir la pregunta de qué has visto en internet? «
El policía tutor explicó que las adicciones a las pantallas están provocando violencia familiar para que los hijos no tienen capacidad de frustración y reaccionan de forma violenta cuando se les quitan los dispositivos. «El problema es dar acceso ilimitado a internet a niños de muy corta edad cuando su madurez aún no les permite tener un pensamiento crítico para diferenciar lo correcto de lo que no lo es».
La primera recomendación es que los padres den ejemplo haciendo un uso responsable de la tecnología y que, sobre todo, supervisen los primeros pasos de sus hijos en el mundo digital y establezcan límites y bloqueos. Del Río explicó los padres que con la finalización de las restricciones se debe fomentar la vuelta a la normalidad reduciendo el tiempo de pantalla hasta llegar al tiempo que estaba fijado antes de la pandemia.
Decenas de padres no dejaron de hacer preguntas al policía tutor, unas preguntas donde quedaron de manifiesto que los padres desconocen lo que hacen sus hijos, desconocen los peligros de los juegos que ven, de las aplicaciones que los invitan a hacer retos virales, como el de subirse a un tren en marcha y hacerse un selfie, o aquellas que les pagan por subir contenidos eróticos. Silvestre del Río terminó la charla con una afirmación contundente: «hemos convertido en niñeras a las tablets y los móviles y ahora pagamos las consecuencias».
