En Marratxí, si un producto no puede faltar (y, de hecho, no falta) cuando llegan las fiestas navideñas es la leche de almendra, vinculada y arraigada en el municipio desde hace mucho tiempo. No solo se consume, sino que también se elabora, si bien ya son pocas manos las que lo hacen. Precisamente para mantener la tradición de consumo de este producto en el municipio y también para reconocer las familias, que varias generaciones después, la siguen elaborando, cada año el Pla de na Tesa celebra la ‘Fira de la Llet d’Ametlla”.
La última edición se celebró el domingo 15 de diciembre, con gran seguimiento popular: tanto vecinos del mismo Pla, del resto de Marratxí como también de visitantes llegados de diversos puntos de Mallorca.
Desde primera hora de la mañana, los puestos estuvieron abiertos para la comercialización de todo tipo de producto, sobre todo artesanal. También hubo exposiciones de vehículos y animales y un pasacalles, animado por los xeremiers de Marratxí. Todo en un ambiente festivo, con un aire familiar y una temperatura propia de la primavera.
Al mediodía hubo la recepción de autoridades, encabezada por el alcalde, Miquel Cabot, el primer teniente de alcalde, Joan Francesc Canyelles; la segunda teniente de alcalde y concejala de Participación Ciudadana, Neus Serra, así como varios concejales del Ayuntamiento.
Cabot subrayó el hecho de que «la ‘Fira de la Llet d’Ametlla’ es de las ferias más guapas que se hacen en Mallorca. Tiene una gran aceptación popular, con miles de visitantes, tanto desde Pla y del resto de Marratxí como de varios municipios de Mallorca. Cada año se celebra en un ambiente espectacular y con un carácter muy familiar». Por su parte, Serra explicó que «es una feria que ya está del todo consolidada en nuestro calendario y que organiza desde el primer año la Comisión de Fiestas del Pla, lo que demuestra el gran tejido asociativo que tenemos en el municipio».
Justo después de la recepción de autoridades, llegó el esperado concierto de la Banda Municipal de Música de Música de Marratxí, en la iglesia. A lo largo de la mañana, la familia Pocoví (con el abuelo Pep,y el nieto, Marc) llevó a cabo a lo largo de la mañana diversas charlas explicativas sobre el origen de la leche de almendra en Mallorca y sobre su proceso de elaboración. Como en cada edición, hubo exposición de todo tipo de paradas, que incluían todo tipo de productos artesanos, de vehículos y de animales. Los xeremiers de Marratxí también animaron la jornada con bailes y pasacalles.
El sábado, como preámbulo de la Feria propiamente dicha, se celebró una fiesta infantil, una sesión de ‘tardeo’ y, finalmente, y el concierto de la orquesta barroca Ars Musicae, también celebrado en la iglesia.
La historia
Marc Pocoví se encargó de explicar a los visitantes de la Feria el origen de la leche de almendra. «Los orígenes se remontan hacia 1682 y está vinculado a los frailes mínimos de Santa María del Camí. Eran vegetarianos y no tomaban ni carne ni leche de vaca, que sustituían justamente por la leche de almendra. En su convento tenían un molino que usaban para hacerla; y tenían a bien (una vez al año, que solía coincidir con la Navidad) abrirlo a los vecinos del municipio para que todos tuviera acceso a este producto».
El vecino del Pla de na Tesa Bernat Cabot escribió un trabajo referido a la historia de la leche de almendra, trabajo que presentó en la Jornada de Estudios Locales, posteriormente publicado como libro. En un fragmento del estudio relata: «La necesidad y su ingenio les llevó a cocinar una leche vegetal con almendra; era una bebida dulce con sabor a limón, canela y almendra. Las fiestas religiosas las solían celebrar invitando a los vecinos y amigos a un vasito de leche de almendra cuando les iban a desear felicidades. Por otra parte, debemos decir que en Mallorca ya se cocinaba con leche antes de que llegaran los mínimos; se cocinaban carne y legumbres y se hacían salsas. Pero si tenemos que hablar de nuestra leche de almendra y de la manera de cocinarla, el punto de partida lo encontramos en las cocinas de los conventos de los mínimos y del pueblo de Santa María».
Se puede consultar el artículo completo en la dirección web: http://www.marratxi.es/cultura/iv-jornades-estudis-locals/
La elaboración del producto
Esta vez, contando los vasos servidos para abastecer a los visitantes de la Feria y los elaborados en las jornadas de demostración programadas para los días 20, 21, 22, 23, 24, 30 y 31 de diciembre en su propio domicilio, Pep Pocoví hizo unos 360 litros de leche de almendra, a partir de unos 50 kilos de gemelo como materia prima.
Así, la almendra en estado sólido se coloca en un platillo del molino trituradora, al que se le añade agua. El producto resultante es la leche de almendra pura, como líquido blanquecino, que se deberá dejar hervir dos horas; media hora antes de terminar el hervor, se le añadirá canela, cáscaras de limón y azúcar, para endulzarla.
Así obtendremos uno de los productos estrella (y el más autóctono) de todos los que se consumen en Navidad en Marratxí.