Este martes 11 de mayo entran en vigor en toda España los nuevos límites de velocidad para vías urbanas y travesías aprobados por el Gobierno central el año pasado. El límite de velocidad en vías urbanas será de 20 km / h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera; de 30 km / h en vías de un único carril por sentido de circulación y de 50 km / en vías de dos o más carriles por sentido.
El límite de velocidad en vías urbanas será de 20 km / h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera; de 30 km / h en vías de un único carril por sentido de circulación y de 50 km / h en vías de dos o más carriles miedo sentido de circulación.
Según la Dirección General de Tráfico, los motivos para implantar esta medida se deben a la petición de los ayuntamientos que reclamaban un marco legal normativo para poder aplicar los 30 km / h en sus localidades.
La DGT recuerda que el 2019 los fallecidos en accidentes de tráfico subieron un 6% en contraste a las vías interurbanas que cayeron un 6%. Además, recuerda que los muertos en las ciudades fueron peatones, ciclistas y motoristas. En este sentido la DGT recuerda que con la bajada de la velocidad en las ciudades se reduce un 80% el riesgo de morir por un atropello. Si la velocidad del vehículo que impactado es de 30 km / h el riesgo es de un 10%, mientras que si la velocidad es de 50 km / h, el riesgo de muerte sube hasta el 90%. Además, se reduce a la mitad la distancia necesaria para detener el vehículo al pasar de 50 km / h a 30 km / h.
Tráfico subraya que la experiencia en las zonas donde ya se ha implantado la reducción de la velocidad a 30 km / h es positiva porque los accidentes han descendido un 40%. Otro factor positivo es que el ruido ambiental ha descendido a la mitad. De esta forma, la DGT recuerda que la reducción de la velocidad es una de las prioridades de la Agenda 2030 para convertir las ciudades en espacios más seguros reduciendo tanto el riesgo de sufrir un accidente como la gravedad del siniestro.