La feria, que ya va hacia su cuarenta aniversario, se ha convertido en la seña de identidad del municipio con la marca Cerámica de Marratxí. Este año, la Feria del Barro, ha mirado hacia atrás, hacia sus inicios con una Retrospectiva a la Feria. Hemos recordado a sus pioneros, los promotores de una idea que ha acabado siendo todo un éxito y que Marratxí ya no sería el mismo fuera ella.
Para realizar el recorrido desde el año 1984 hasta la de este año hemos contado con muchas voces de experiencia. Como la de Joan Amengual, uno de los mejores ceramistas del municipio que participó en la primera feria; Miquel Bosch, periodista natural de Pòrtol que nos aportó numerosas anécdotas e imágenes; Miquel Mut, uno de los fotógrafos que más Ferias del Barro ha vivido y fotografiado; Toni Vich, ceramista que heredó el negocio familiar de La Taulera y Tolo Aguilar, también fotógrafo durante muchos de años de la Feria.
Son muchas las anécdotas que se recopilan después de casi cuarenta años, Bosch recordaba que en la primera “había una larga cola de coches a la carretera para llegar a Ses Tres Germanes”. El objetivo era dar a conocer las ollerías y el trabajo de los artesanos marratxineros con su herramienta imprescindible: el barro.
El éxito de la Feria del Barro año tras año ha ofrecido a la artesanía un papel relevante en su apoyo de la revitalización económica. Este signo que tanto nos identifica tiene que continuar innovando e incorporando los nuevos atractivos y las nuevas modas para demostrar que las ollerías y los artesanos de Marratxí pueden sacar el atractivo más grande de sus artículos protegiendo y prestigiando un trabajo artesanal centenario que tanta alegría nos ha dado.
