Marratxí Xarxa Comunitària es un proyecto del área de Servicios Sociales que nació en 2021 para apoyar a diferentes colectivos, en especial, a familias o personas que viven solas, a personas mayores en riesgo de exclusión social y familias con menores o con dificultades para el mantenimiento de su hogar. “La finalidad es que puedan mejorar su calidad de vida y de bienestar a nivel individual, familiar y social. Entre los objetivos podemos encontrar el apoyo en las actividades de la vida diaria o en el cuidado personal y del hogar, apoyo en las gestiones con la administración local o autonómica, la incorporación de las nuevas tecnologías, acompañamiento a familias recién llegadas para entrar en contacto con asociaciones del municipio, entre otros…”, explica Jordi Alfonso, trabajador social del proyecto comunitario Marratxí Xarxa Comunitària.
Proceso
Cualquier persona puede contactar con Servicios Sociales y comunicar la situación en que se encuentra su vecino o vecina, un familiar o un conocido. Un trabajador social de departamento de Servicios Sociales, previa conformidad de la posible persona beneficiaría, se desplaza al domicilio de la persona y le explica el proyecto y se pacta un plan de trabajo. Se trata de intervenciones adaptadas a las necesidades de cada usuario. “Hay usuarios que solicitan ir a andar un rato por la tarde, hay otros que simplemente quieren compañía y pasar un rato agradable. También se realizan pequeñas compras tanto en establecimientos como farmacias, gestiones con la administración, con entidades bancarias, etc., cuenta Alfonso.
El proyecto está formado por un trabajador social y por dos trabajadoras familiares y en un futuro se pretende contar con la colaboración de asociaciones de voluntarios para poder ofrecer el servicio a un mayor número de personas. Después de la primera visita del trabajador social, la trabajadora familiar se pone en contacto con la familia o con la persona usuaria y le comunica qué día y a qué hora hará la visita.
Marratxí Xarxa Comunitària se define como un servicio de acompañamiento, no como un servicio de compañía. “No somos aquellos que realizan los encargos, ni los que hacen compañía, sino que somos aquellas personas que acompañan en la realización del encargo, favoreciendo de esta forma la autonomía y la autodeterminación de las personas usuarias. Nosotros no decidimos qué es el que tenemos que hacer, sino que son los mismos usuarios que determinan lo que necesitan. A partir de aquí, nos adaptamos a sus necesidades individuales, y les apoyamos en su desarrollo”, puntualiza Alfonso.
Actualmente, todas las intervenciones que se hacen desde este servicio son individuales, a pesar de que en un futuro la intención es llevar a cabo intervenciones grupales y comunitarias con personas del mismo barrio y con problemas parecidos. Por ejemplo, organizar un grupo para salir a andar por las tardes, favoreciendo tanto la salud de las personas, como su socialización con otras personas de su entorno.
Otro de los objetivos es ofrecer apoyo y tranquilidad no solo a los usuarios, sino también a sus familias. “Intentamos mantener el contacto con ellos para que estén enterados de todas las intervenciones que se realizan en el domicilio. Además, también sirve para tener un contacto más estrecho con la gente que vive sola y poder informar a la familia de los cambios que se van detectando con el paso del tiempo”, subraya este trabajador del proyecto Marratxí Carxa Comunitària.
Este servicio tiene un valor añadido porque no solo consta de las intervenciones concretas que necesita cada usuario, sino que se realiza una tarea paralela con otras entidades como centros de salud, hospitales, oficinas de la administración, etc. con el fin de dar una respuesta más efectiva y adecuada a las necesidades de cada persona. “Por ejemplo, si detectamos que hay una carencia a nivel de medicación se comunica a la familia, si la hay, y se empieza a intervenir. Desde uestro servicio nos ponemos en contacto con el centro de salud para obtener el informe médico o una pauta farmacológica para ayudar a la persona que tiene dificultades con su medicación”, concluye Jordi Alfonso.