Menuts es una tienda de ropa que nació el 2003 impulsada por Francisca Cabot. Primero abrió en la calle Antoni Maura número 6 y posteriormente se mudó enfrente, al número 11. Empezó en un pequeño local de 25 metros cuadrados, después lo amplió hasta los 50 metros y posteriormente a 100 metros. Su familia siempre ha estado vinculada a la hostelería y a la restauración, pero su gusto por la moda la impulsó a abrir una tienda de moda infantil, con ropa y calzado para niños y jóvenes de hasta 18 años. Su hija le ayuda como dependienta para cubrir el exigente horario de los negocios familiares.
Su clientela principal son mayoritariamente mujeres, muy fieles a su negocio gracias a la “calidad y al trato personalizado a los clientes”. Acepta encargos tanto por whatsapp como por móvil.
Francisca considera que Antoni Maura es una zona transitada, pero que habría que mejorar el aspecto de la calle para embellecer la zona y favorecer a los comercios, que han ido desapareciendo en los últimos años. “Hay un 10% de los comercios que había antes. Actualmente, solo quedan siete comercios, hay muchos locales vacíos y las aceras están muy estropeada, a pesar de que pagamos los mismos impuestos y la misma tasa de basuras”.
Está orgullosa de haber confiado siempre en los artículos que vende y de no abaratar el producto. Contrariamente a lo que se podría pensar, la propietaria de Menuts asegura que la campaña de rebajas es una mala época de ventas porque los clientes se van a los centros comerciales o al centro de las ciudades y se olvidan de los pequeños comercios.
Los clientes de Menuts son vecinos de la zona, pero también gente de Santa Maria, Son Ferriol o Palma, ya que encuentran un punto de venta con diferentes marcas. Francisca cree que la época más dura que ha vivido en el negocio fue la crisis de 2008. La pandemia, en cambio, tuvo momentos malos y otros buenos, pero al acabar la gente se volvió a olvidar, asegura, del comercio de proximidad.
Francisca destaca que las campañas de bonos de comercio lanzadas por el Ayuntamiento para revitalizar el pequeño comercio fueron muy positivas. “Nos sirvió de altavoz para darnos a conocer en un municipio donde hay 28 núcleos urbanos y sirvió para que mucha gente viniera y nos conociera. Gente que me decía: yo no sabía que estabas aquí”.
Francisca explica que una de las grandes satisfacciones de su negocio es la fidelidad de la clientela, “sobre todo cuando vistes a la hija de una clienta que empezaste a vestir cuando era una chica joven”.
La propietaria de Menuts está satisfecha de haber conseguido mantenerse y de hacer de Menuts una tienda de referencia durante casi veinte años. “Hemos sido muy valientes porque hemos apostado por las marcas, por la calidad y por conocer muy bien aquello que vendemos, y es difícil porque hay muchas referencias”.
Una audacia que ha convertido a Francisca Cabot en una empresaria con casi dos décadas de experiencia sobreviviendo a dos grandes crisis: la crisis de 2008 y la pandemia, y también haciendo frente a grandes superficies. “Cuando abrió el Festival y el FAN tuvimos una bajada de ventas porque el cliente quiso probar otras cosas”. Aun así, Menuts ha superado todas las trabas, y se ha consolidado como una firma arraigada en el Pont d’Inca y con una clientela fiel tanto de Marratxí como de fuera del municipio.