Marratxí se paraliza para evitar el contagio

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Como consecuencia del último decreto aprobado por el Gobierno central para limitar la movilidad y hacer frente a la pandemia del coronavirus, que establece que sólo pueden seguir trabajando de manera presencial determinados servicios esenciales, el sector de la construcción, tanto en lo referente en obra pública como privada, ha quedado totalmente parado en el conjunto de España y, por tanto, también en las Islas Baleares.

En este sentido, ayer mismo el Govern autonómico detuvo todas las obras públicas que estaba llevando a cabo en aplicación del mismo decreto. Así, se han interrumpido las obras que se estaban llevando a cabo en centros educativos, puertos y obras de vivienda pública.

En el caso de Marratxí, las obras de la residencia que se estaba construyendo en Son Caulelles (en Pòrtol) se han visto suspendidas.

El alcalde, Miquel Cabot, valora el paro del sector en estos términos. «La suspensión de la actividad no esencial, sobre todo el de la construcción, es algo que nos han estado pidiendo muchos de vecinos reiteradamente desde que se decretó el estado de alarma. Este sector, el de la construcción, será el más afectado en el municipio, pero confiamos en que simplemente sea una pausa en la actividad. Esperamos que por sus características específicas se pueda reanudar con la mínima afectación posible después de esta parálisis. Lo prioritario ahora es hacer lo necesario para cortar los contagios y así allanar la curva de infectados por el COVID-19. lo más importante ahora es combatir el virus».

ay que recordar que en Marratxí debían iniciarse en mes de abril las obras de acceso al polígono de Marratxí desde la autopista de Inca (Ma-13), con un plazo de ejecución de cuatro meses. Ahora, habrá que esperar a ver cómo evoluciona la crisis y cuando se levanta el estado de alarma, decretado el 14 de marzo.

En su momento, las obras fueron adjudicadas por el Consell de Mallorca a la empresa Melchor Mascaró, con un presupuesto de casi un millón y medio de euros, y cuatro meses de período de ejecución.

Por su parte, y por la misma razón, el Consell de Mallorca también ha parado ocho de las nueve obras públicas que estaban en fase de ejecución. La única que se sigue haciendo es la obra por el desprendimiento de la carretera que une Alaró con Oriente (Ma-2100), al ser considerada como una obra de emergencia. En contrapartida, el Consell mantiene operativas las brigadas de mantenimiento de carreteras como servicios esenciales.

En cuanto a las obras de carácter privado, también la Consejería de Movilidad y Vivienda del Govern se puso en contacto con la Asociación de Constructores, la Fundación Laboral de la Construcción y la Asociación Empresarial de Promotores Inmobiliarios (Proinba) para hacer el seguimiento del cese de las obras.