Los Presupuestos Participativos permiten mejorar el municipio y su entorno a partir de las propuestas de inversión que plantea la ciudadanía y las entidades. Ya se han celebrado tres ediciones, lo que implica que fue una iniciativa que vio la luz la pasada legislatura.
A través de estos presupuestos, cada año, el Ayuntamiento de Marratxí destina 200.000 euros a llevar a cabo las propuestas presentadas por la ciudadanía, en primer término, y, posteriormente, más votadas por los mismos vecinos. En todo caso, todas tienen como denominador común contribuir al bienestar del conjunto de habitantes del municipio. Estas propuestas son las elegidas por la ciudadanía con un límite: que la suma de las propuestas más votadas no puede superar los referidos 200.000 euros.
Desde el punto de vista de generación de propuestas, esta fase está abierta a la participación tanto de particulares como todo tipo de entidades o colectivos, desde AMIPAS hasta asociaciones de todo tipo. Año tras año, ha crecido el número de propuestas formuladas, que quedan sujetas a revisión y análisis por parte de los respectivos técnicos municipales antes de entrar (o no) en la lista de propuestas finalistas.
En cuanto a la fase de votaciones, con el requisito de ser mayor de 16 años y estar empadronado en Marratxí, en la última edición de los Presupuestos Participativos, la participación fue de 1.851 personas frente a las 1.761 personas de la segunda edición y los 1.433 de la primera. En esta última edición, el canal de participación más usado fue el de la plataforma on-line, muy por encima del voto presencial.
Las propuestas con mayor apoyo de la ciudadanía, con el límite anual de los 200.000 euros, se pueden encasillar en distintas categorías: medio ambiente (por ejemplo, repoblación de zonas verdes), salud (rutas verdes), deportes (construcción de nuevas pistas polideportivas, Parque de la Calistenia), tecnología (instalación de puntos Wi-Fi), juventud (‘Bus Jove’) o educación (actuaciones diversas en distintas escuelas).
De los Presupuestos Participativos de años anteriores, quedan algunas propuestas pendientes de ejecución por el hecho de situaciones puntuales que deben resolverse.