Senalla Verda supera los cinco años de vida como una referencia de Pòrtol

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Senalla Verda, la frutería de Pòrtol, ha superado los cinco años de vida. Jaume Coll, propietario de un pequeño campo, se convirtió en emprendedor y abrió su tienda en la calle de la Trinidad número 27 después de años vendiendo sus productos y los de otros agricultores en los mercados y de trabajar para la cooperativa Coa Negra.

Jaume, de 39 años, está muy satisfecho de haber dado este paso y de vender “producto local, que puede ser ecológico o no, pero es producto de los campesinos de aquí”. Desde el principio, Jaume ha sido el único empleado de Senalla Verda. Trabaja en horario de lunes a sábado. Los lunes abre de 8 a 14 horas; de martes a viernes, de 8 a 13 horas y de 17 a 20 horas; y los sábados, de 8 a 14 horas.

En Senalla Verda encontramos, fundamentalmente, fruta y verdura, pero también embutidos, vino y quesos adquiridos a proveedores locales, con vocación por el producto local y fresco, lo que más demandan sus clientes. “El plato fuerte es la fruta y la verdura, pero tenemos un poco de todo; también galletas, harinas, productos de limpieza. Y también comida para perros y gatos”.

Jaume Coll cuenta que la clientela ha respondido “muy bien” durante los cinco años de Senalla Verda porque es un comercio que ofrece aquello que la gente reclama, producto local de calidad. “Durante el confinamiento y principio de la pandemia tuvimos mucho trabajo porque vino gente que no había venido nunca y nos conoció, pero ahora la gente ha vuelto a sus rutinas y ha vuelto a pasar por delante de los supermercados y de las grandes superficies”.

El propietario de Senalla Verda cree que la gran dificultad del pequeño comercio es que no puede competir con las grandes superficies y grandes supermercados y reclama que los precios de compra a los campesinos sean iguales para todos. “Nosotros por una coliflor pagamos 1 euro al campesino y la vendemos a 1,25. Y después vemos que los supermercados y grandes superficies la venden a 80 céntimos y no es justo. Nosotros no discutimos el precio con los campesinos, si nos gusta el que nos piden, bien, y si no, fuera”.

Con prácticas como estas, el pequeño comercio considera que no puede competir. Jaume Coll pide a las administraciones que intervengan porque si no el pequeño comercio está condenado a desaparecer. “Que los precios sean igual para todos, que tanto una gran superficie como un pequeño comercio puedan comprar al campesino por igual y después que vendan al precio que quiera, pero si la gran superficie compra muy barato y nosotros más caro, al final el comercio no sobrevivirá”. Coll añade otro ejemplo. “Nosotros pagamos la leche a 73 céntimos más IVA y después la vemos en los supermercados a precio final de 73 céntimos y esto no puede ser. No es justo”.

La noticia positiva para el propietario de Senalla Verda es que la gente les apoya y acuden a su tienda porque cada vez están más concienciados y quieren consumir productos de proximidad. Te alegra porque la gente te agradece el sabor y la calidad de nuestros productos”.

Senalla Verda no es solo un pequeño comercio para los vecinos de Pòrtol. Acude gente de todo Marratxí y también llegan muchos clientes de Santa Eugenia y de Santa María. Entre sus clientes hay de todo. Desde gente mayor que busca productos más económicos a gente joven y de mediana edad que acuden a Senalla Verda buscando productos locales y ecológicos.

En solo cinco años, Senalla Verda ha conseguido consolidarse como un pequeño comercio de referencia en el municipio, y su nombre ha hecho fortuna. Senalla Verda es fácil de recordar y representa perfectamente su filosofía y su vocación por los productos locales y ecológicos. “Habría sido más fácil poner Can Jaume o una cosa así, pero me decidí por Senalla Verda aconsejado por una amiga”, concluye Jaume Coll.