Hace sólo unas semanas el Ayuntamiento de Marratxí y el Consell de Mallorca limpiaron el vertedero ilegal del Camí dels Morts. La actuación de las palas y camiones de Mac Insular junto con cuatro operarios se prolongó durante cuatro días para recoger las casi 100 toneladas de escombros, colchones, muebles y electrodomésticos que habían acumulado en la zona. Además, la limpieza también se tuvo que realizar de forma manual para poder separar materiales tóxicos como amianto o botes de pintura.
La vicepresidenta y consellera insular de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot señaló que «seguiremos trabajando junto a los ayuntamientos de Mallorca para acabar con el ‘turismo de residuos’, aquél que abandona toda clase de residuos de demolición y construcción (escombros) y voluminosos ( muebles viejos, colchones, etc.), y ha recordado que «la solución definitiva pasa por la colaboración entre todas las instituciones».
Todos los residuos retirados se llevan a la planta de Mac en Bunyola para su tratamiento. Mac Insular no cobra nada al Ayuntamiento de Marratxí, que sólo se hace cargo de pagar el tratamiento de los escombros. La directora insular de Residuos, Patricia Arbona, recordó a la ciudadanía que «todos estos impactos sobre el medio ambiente tienen fuertes repercusiones y anualmente las administraciones tienen que dedicar muchos esfuerzos económicos y materiales para restituirlo». Arbona también insistió en que es importante reforzar la vigilancia para evitar que estas prácticas se vuelvan a repetir.
El Ayuntamiento de Marratxí ha cerrado recientemente el acceso rodado de este camino, donde se permite únicamente el acceso a pie y en bicicleta. De esta manera se trata de evitar que el camino se vuelva a encontrar lleno de residuos. El abandono de residuos es una infracción tipificada en la Ley de residuos y que implica una sanción económica.
El alcalde de Marratxí, Miquel Cabot, ha destacado que los vertederos incontrolados son un problema generalizado en toda Mallorca que atenta contra el medio ambiente y cuesta mucho dinero a los ciudadanos. «Estamos muy contentos de esta colaboración con el Consell de Mallorca y Mac Insular, a quien estamos muy agradecidos, por limpiar esta basura y que esta zona vuelva a ser un campo donde todos puedan pasear y disfrutar».
Coste económico y medioambiental
Por su parte, Cristina Alonso, tercera teniente de alcalde y concejala de Medio Ambiente, destaca que si estos residuos se hubieran tirado en el lugar correspondiente el coste de retirarlos habría sido tres o cuatro veces inferior «. La regidora recuerda que durante el confinamiento hubo un incremento sustancial de basuras en vertederos ilegales. Fue un tiempo en que muchos de particulares aprovecharon para limpiar y deshacerse de muebles, voluminosos y todo tipo de residuos.
La dispersión de núcleos urbanos y la orografía de Marratxí propician la aparición de vertederos ilegales porque hay muchos caminos y mucho terreno entre viviendas, lo que hace muy sencillo encontrar un lugar escondido donde tirar los residuos. «Es habitual encontrar vertederos ilegales en caminos rústicos donde hay mucha separación entre las casas o con solares con accesos fáciles para los camiones y furgonetas, que entran y encuentran un hueco para vaciar el volquete», explica Cristina Alonso.
Hay diferentes perfiles de personas que tiran los residuos a los vertederos ilegales. «Entendemos que hay mucha de empresa pirata que no están dados de alta, además de particulares que con una furgoneta de obra en obra y recogen los escombros y los tiran en cualquier lugar», explica Alonso. También hay otro tipo de empresas que para no tener que pagar la tasa correspondiente van a los vertederos ilegales y se deshacen de los restos de desmontaje de locales o pequeñas reformas en domicilios.
Aparte del Camí dels Morts hay otro vertedero ilegal en una posesión de Es Caülls, en una zona privada. También el Camí de Muntanya, nada más salir del polígono, hay zonas habituales donde tiran los escombros. La concejala de Medio Ambiente recuerda que cuando se recicla de forma correcta es mucho más económico porque hay residuos que se pueden recuperar. «Pero cuando se mezclan materiales contaminantes con escombros y plásticos ya no se puede reciclar y casi supone el doble de gasto, además de la repercusión medioambiental».
Los servicios municipales se encuentran todo tipo de residuos: escombros, restos de obra, piezas de baño, muebles, colchones, maderas, perfilerías, neumáticos e incluso piezas metálicas de talleres. Una gran cantidad de residuos que obligan a que haya seis trabajadores y tres camiones trabajando en exclusiva durante toda la semana.
Línea Verde es una de las herramientas a través de la cual el Ayuntamiento se entera de la presencia de residuos en la calle. «Recibimos mucha de información de los vecinos que nos alertan de trastos abandonados en la calle y, como tenemos los camiones dando vueltas por el municipio, como máximo pueden estar dos días en la calle», apunta Alonso.
Turismo de residuos
Otro problema que arrastra Marratxí es el turismo de residuos. Esta práctica ilegal se produce por parte de ciudadanos residentes en otros pueblos que tienen implantada la recogida selectiva puerta a puerta, como Santa María o Bunyola, que se desplazan hasta Marratxí para depositar las basuras que no pueden verter en su municipio. El Ayuntamiento ha interpuesto una quincena de denuncias contra el «turismo de residuos» en la última campaña iniciada en el municipio. Las sanciones
